El Gobierno canadiense impondrá aranceles contra productos estadounidenses por valor de 16.600 millones de dólares canadienses (unos 12.800 millones de dólares estadounidenses) en represalias a la decisión de EE.UU. de restringir las importaciones de acero y aluminio canadienses.

Las medidas fueron anunciadas hoy por el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y su ministra de Asuntos Exteriores, Chrystia Freeland, en una conferencia de prensa en Ottawa.

Trudeau afirmó que las medidas adoptadas por Estados Unidos "son totalmente inaceptables" y que es "inconcebible" que Canadá pueda ser considerado una amenaza a la seguridad de su país vecino con el que son socios en la "Norad, la OTAN y en todo el mundo".

Trudeau añadió que la decisión de la administración estadounidense de imponer aranceles a las exportaciones canadienses de acero y aluminio tendrán un profundo efecto en las relaciones entre los dos países a pesar de que el secretario de Comercio de EE.UU., Wilbur Ross, negó que pudiese tener mayores repercusiones.

En este sentido, Freeland señaló que las represalias tomadas por Canadá suponen las mayores adoptadas por el país norteamericano contra su socio desde la Segunda Guerra Mundial.

Trudeau también reveló que ofreció la semana pasada viajar a EE.UU. para reunirse con el presidente estadounidense, Donald Trump, y cerrar la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), al entender que se estaba cerca de firmar un acuerdo.

Pero el martes, el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, le comunicó que su país estaba dispuesto a aceptar la oferta siempre y cuando Trudeau aceptara una cláusula de cancelación del TLCAN cada cinco años.

"Le dije que era totalmente inaceptable. Y la visita no se produjo", explicó Trudeau.

Freeland indicó que los aranceles canadienses afectarán al acero y el aluminio estadounidenses así como otros productos. La lista final será determinada durante el próximo mes tras consultas con sectores económicos del país, añadió la ministra canadiense.

EFE